Tips para decorar y mantener ordenadas las bibliotecas

Decorar una biblioteca es siempre un reto. Muchas veces las saturamos de libros y de objetos que no llevan ningún orden, y termina siendo un depósito de elementos poco agradables a la vista. Es complicado encontrar la manera de adornarlas en consonancia con el resto de la casa, y corremos el peligro de terminar con una biblioteca funcional pero poco atractiva, limitada a su uso práctico pero no aprovechada en su potencial estético.

Para evitar el caos, queremos compartirte algunas #IdeasFiplasto que son muy sencillas de llevar a la práctica, para que tus bibliotecas tengan mucho estilo.

La función base de las bibliotecas es el almacenaje de libros. Esta función puede ser llevada a cabo con gracia y sentido estético: ¿Por qué no disponer los libros de tal modo que el conjunto sea visualmente agradable? ¿Por qué no acompañar los libros con otros objetos decorativos y funcionales? A veces tenemos tantos libros que la sensación es de ahogo absoluto. Para contrarrestar tal efecto sugerimos sumar adornos más “ligeros” o incluso dejar algunos espacios vacíos.

Para lograr una imagen que descanse la vista, que no sea pesada, y a su vez ganar dinamismo visual, aconsejamos liberar la parte superior de la biblioteca (la que está a la altura de los ojos) y llenar de libros la parte inferior, en combinación con otros objetos decorativos que los acompañen o sujeten, como vasijas, pequeñas esculturas, plantas o marcos con fotos o imágenes.

Los libros pueden ordenarse por estilo, color y/o tamaño en forma vertical pero también podés romper la monotonía colocando algunos en sentido horizontal.

Sugerimos sumar contenedores (canastos, cajas, etc.) para guardar aquellas cosas que visualmente no son lindas, y así ocultarlas, haciendo que el almacenaje quede más armónico y atractivo.

Incorporar plantas siempre funciona, aportan una cuota de vida, generando un efecto muy lindo.

Atrevete a mezclar distintos elementos. Si se hace con estilo, siempre funciona.

Queda mejor a la vista una colección de objetos de diferentes alturas, ya sean cuadros, marcos, jarrones o cualquier otro complemento que se quiera introducir en alguna estantería. Por ejemplo: si todos los cuadros son iguales, se puede poner uno encima de una pila de libros, así será de diferente altura al resto y marcará la diferencia.

Esperamos que puedas aplicar estas ideas en tus bibliotecas para que se vean más organizadas y cancheras.

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